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Esta es mi Historia
Jairo J. Villarreal A. "Estudiante de Medicina"
Todo comenzó con un resfriado común en el mes de mayo del año 2017. Para tratar este resfriado, acudí con un Doctor en Medicina General, el cual me mandó un tratamiento y seguí adecuadamente, sin embargo no hubo mejoría alguna, la tos que tenía por el resfriado iba empeorando y al mismo tiempo iban apareciendo nuevos síntomas, entre estos: disnea, náuseas, vómitos, mareos, dolores de cabeza, etc..
Debido a la gran cantidad de síntomas que tenía, acudí con 2 especialistas un (neumólogo) y el otro era un gastroenterólogo, quienes me diagnosticaron con Asma y Gastritis respectivamente. Seguí los tratamientos que me mandaron ambos especialistas, pero tampoco hubo mejoría, todos los síntomas se fueron agravando con el pasar de los días y yo simplemente me sentía con impotencia de tener tantos diagnósticos distintos y ni uno era el correcto.
El 18 de Agosto del año 2017 (3) meses después de que todo comenzó, me dicen el diagnóstico correcto de la patología que tenía en ese momento, esta patología era: Miocardiopatía dilatada secundaria a Miocarditis Viral.
HospitalizacionesMi primera hospitalización fue el mismo 18 de Agosto en un Hospital privado de la localidad, duré 5 días hospitalizado, hubo mejoría pero cuando salí, los síntomas aparecieron nuevamente. Por lo que estuve sometido a varios estudios de laboratorios y diagnosticos, que solo atendian las complicaciones, mas sin embargo mi enfermedad cardiaca seguia empeorando. Cuando salí del hospital por segunda vez, me mantuve estable por (3) semanas y nuevamente aparecieron todos los síntomas y con mayor intensidad, por esto fuimos donde otro cardiólogo, que viendo mi condición clínica, decidió que debía internarme en el complejo hospitalario CSS.
Posterior a varias hospitalizaciones en el Seguro Social, y siendo evaluado por varios cardiologos me diagnostican Falla Cardiaca Terminal. Esta vez duré 13 días hospitalizado, lograron estabilizarme, pero me dieron citas con fechas muy lejanas, en la clínica de falla cardiaca.
Desesperados buscamos cardiólogos con experiencia en el tema de Falla Cardiaca y fue cuando se encontró al Dr. Temistocles Díaz Lezcano (cardiólogo intervencionista), nos dimos cuenta que él estuvo involucrado con los (2) trasplantes de corazón que se realizaron aquí en Panamá, así que planeamos una cita con él para que evaluara mi caso y ver que podíamos hacer para que yo mejorara.
Inicio de una recuperación
Con el Dr. Temístocles Díaz logramos estabilizarme bastante y hubo un cierto grado de mejoría; El cual duró hasta finales de diciembre del 2017, que volví a descompensarme totalmente, ya que mi enfermedad evolucionó rápidamente. Fue tan rápida la evolución, que ya presentaba para ese tiempo: Falla Cardiaca Terminal. Esto quiere decir que estaba muriendo prácticamente y estaba en una línea corta entre la vida y la muerte.
Protocolo de Trasplante Cardíaco
Sabiendo la desfavorable evolución de mi enfermedad, El Dr Temistocles, me comenta que el tratamiento medico no esta resultando; que una opción es un Trasplante Cardiaco y decide presentar el caso a los Cirujanos Cardiovasculares Dr. Manuel Ochoa y Dr. Miguel Guerra, para iniciar con el protocolo para entrar a la lista de espera de un trasplante cardiaco;
Este incluye una serie de laboratorios y diferentes pruebas que se deben realizar para ver si uno está en condiciones óptimas para recibir un trasplante de corazón. Gracias a Dios, solo nos tomó el mes de enero del 2018 para terminar con todas las pruebas del protocolo; Ya para finales de enero logré ingresar a la lista de espera por el órgano.
La Espera de un donante
Mientras yo esperaba, desde finales de enero, fue muy difícil porque lidiaba con la preocupación y la desesperación de mi familia, preocupados por la parte de la donación de órganos, ya que no todos tenemos conciencia en que la donación de órganos es el último acto noble que puede hacer una persona que ha fallecido y salvar no solo una vida, sino hasta 5, aquí en Panamá.
Llegada de un corazón
Gracias a Dios, mi espera duró menos de un mes, ya que ingresé a la lista de espera por un corazón a finales de enero y mi donante apareció el 21 de febrero del 2018, al momento de recibir esa llamada de aviso, de que hay un posible donante, hace que el que recibe la llamada tenga muchos sentimientos encontrados, sientes felicidad por el hecho de saber que pronto tendrás una mejoría, sientes un poco de tristeza porque sabes que el donante, es una persona que ha fallecido y es una decisión difícil para la familia y miedo porque no sabes cómo saldrá todo, pero al final solo queda ver que es la solución para todo el mal proceso que se pasó y así recibir esta donación como una nueva oportunidad de vida.
Después de la cirugía y recuperación
A penas desperté al día siguiente, era como haber nacido nuevamente, lo único que sentía era dolor en el pecho por el mismo procedimiento quirúrgico, todos los demás síntomas que tenía previamente, ya no los sentía, para mí era increíble el hecho de que me sentía bastante aliviado y simplemente habían pasado algunas horas desde que se realizó la cirugía.
La recuperación fue bastante rápida, a los 3 días iba a comenzar a caminar; Di algunos pasos y no me sentía cansado ni con falta de aire como antes; Fue tanta la emoción que sentí al ver que podía caminar bien nuevamente, que fue la única vez en todo este tiempo que lloré, pero fue de la emoción. Al pasar los días, poco a poco me iban desconectando de varios aparatos e incluso quitando algunos medicamentos, debido a que mi recuperación fue bastante rápida, al punto de durar hospitalizado solamente 8 días.
Toda la parte del personal del equipo de trasplante cardiaco estuvo muy atento y cumplió con su parte de la manera más satisfactoria.
Gracias a Dios, todo ha ido muy bien hasta ahora, en las biopsias que me he realizado realizar hasta este momento en el que escribo mi testimonio, se ha podido observar que no he presentado ningún tipo de rechazo hacía el nuevo corazón.
Es importante resaltar que hoy día en Panamá contamos con un Hospital de Primer mundo que cuenta con todos los equipos y recursos humanos necesarios para llevar a cabo estas terapias, cirujanos cardiovasculares como lo son el Dr. Manuel Ochoa y el Dr Miguel Guerra y Cardiólogo Intervencionista como lo es el Dr. Temistocles Díaz con una vasta experiencia en la preparación del paciente que va a ser trasplantado y todo el equipo médico intensivistas, enfermeras, anestesiólogos entre otros.
Agradecimientos
Quiero agradecer a mi Dios porque en todo momento ha estado presente, sosteniéndome y dándome fortaleza para soportar con paciencia mi enfermedad hasta el momento en que él tuvo misericordia de mí, dándome una segunda oportunidad de vida, extendiéndome su mano poderosa para que yo pudiese pasar por todo el proceso quirúrgico que me esperaba. A él la honra y la gloria "alabado sea mi señor.
" A la familia del donante que tuvo ese gesto noble de realizar las donaciones que hicieron para salvar vidas. El donante para mí es un héroe que Dios lo tenga en la gloria.
Al Doctor Temistocles Díaz, Cardiólogo Intervencionista, quien con dedicación y compresión atendió mi condición con un sentido humano sin igual.
A los Doctores Manuel Ochoa y Dr. Miguel Guerra, Cirujanos Cardiovasculares de Clinica Cardiovascular con mano altamente calificada en su profesión quienes realizaron mi intervención con calidad profesional y humana.
A los anestesiólogos, intervencionistas, enfermeros(a) personal administrativo y técnicos del Hospital Punta Pacífica que me brindaron una atención de primer mundo.
En especial, a mi madre Doris Arnold , abuela Telma Doris Gómez, y mis tías(o) Berta Velásquez, Esther Arnold, Maritza Velásquez, Marcelino Velásquez y Raúl Velázquez quienes día a día me brindaron toda la atención en los momentos de mi enfermedad. A mi hermana Suskehana, a mi padre Diomedes Villarreal y mi sobrina Nicole de (6) años un angelito que todo los días pedía a Dios de rodillas por mi salud.
Quiero mencionar un agradecimiento profundo a mi tía Rosa Arnold que lucho como una guerrera de Dios con oraciones y peticiones para apoyar a mi madre. A la familia Córdoba y Rengifo, primos, sobrinos que estuvieron apoyándome en todo y a mis compañeros de Colegio Pureza María y a los de la Facultad de Medicina. A toda la comunidad de Villa Lucre y todo aquel que de uno u otra forma aporto para la realización de mi cirugía.
La Historia de Jairo